lunes, 26 de abril de 2010

Plazos fijos, títulos públicos, dólares o acciones: la cartera ideal según los expertos

Decidir en dónde colocar el dinero no es una tarea fácil, y mucho menos en el plano local. iProfesional.com consultó a asesores en carteras de inversión para conocer sus opiniones y sus recomendaciones para carteras conservadoras, de mayor riesgo y otras más sofisticadas.
Tomar decisiones de inversión no es una tarea fácil. Y menos en un mercado tan volátil como el argentino que, en cuestión de días, pasa de una euforia desmesurada a una tristeza sin consuelo.
Aún están frescos en la memoria de los inversores las enormes pérdidas registradas en el dramático 2008, aunque lograron tomarse revancha en el último año.
Pero como si se tratara de compartimentos estancos, al menos en lo que va de 2010, la cuestión aún no es para festejar.
El siguiente cuadro es más que elocuente al respecto:

En plena crisis financiera global y local (2008) aquellos que decidieron apostar a las alternativas más conservadoras fueron, en definitiva, los que resultaron más beneficiados. En efecto, un plazo fijo promedio había rendido un 11% y el dólar un 10%. En tanto, los que se habían jugado por la renta fija, es decir los bonos nacionales, o por acciones debieron hacer frente a importantes pérdidas.
El 2009 fue diametralmente opuesto, ya que algunas colocaciones generaron suculentas ganancias, de más del 200% y, con ello, los inversores lograron recuperar las pérdidas del año anterior.
En lo que va de 2010 la cuestión es mucho más pareja, y ello incide a la hora de invertir.
En efecto, según la información compilada por el Instituto Argentino del Mercado de Capitales (IAMC) y el Banco Central, para el período enero-abril, un plazo fijo viene mostrando una rentabilidad muy parecida a los rendimientos logrados por los títulos, canje de deuda mediante. En este cuadro de situación a la vista, decidir entre uno u otro activo puede parecer sencillo, pues todos arrojan ganancias acotadas, si bien presentan riesgos diferentes. 
Sin embargo, no debe olvidarse que a esto se suma el hecho de que no sólo se trata de elegir entre dos o más opciones, sino que también se debe decidir en términos de cuál es la variable más apropiada para medir una inversión, teniendo en cuenta la inflación.
En este contexto, resulta interesante conocer la opinión de los asesores en carteras de inversión, en relación a cómo ellos conforman en la actualidad una "cartera ideal".  Los analistas consultados resaltan que será clave ir monitoreando, permanentemente, los cambios de contexto para así ir ajustando las tenencias a los nuevos escenarios.
Al respecto, Darío Epstein, presidente de Research for Traders, fue contundente: “Será un año muy importante para estar cerca del asesor financiero, porque va a haber que tomar curvas a mucha velocidad".
Carteras de inversión Para Epstein, la recomendación pasa por invertir un 30% del capital en acciones a través del lanzamiento cubierto de opciones.
"En segundo lugar, recomendamos invertir el resto del capital, es decir el 70%, en bonos soberanos, de los cuales un 50% es en títulos en pesos y el resto en bonos en dólares", sostuvo el CEO de Research for Traders.
"Aquí nuestra recomendación pasa por estar posicionado en el Bogar 2020 por su elevada relación riesgo-rendimiento. Este título ofrece un retorno del 14,3% pero hay que tomar en cuenta que no tiene una alta liquidez en el mercado", acotó Epstein, quien agregó que "para el corto plazo, recomendamos el Boden 2014. Este título ofrece un retorno de 11,2% y es uno de los títulos que anteriormente al canje recomendábamos, al igual que el Bogar 2018. Este último era el que más potencial ofrecía", señaló.
"El PR12 no lo dejamos atrás, debido a que es atractivo para el inversor minorista, debido a que paga cupón mensualmente a diferencia del Boden 2014 que abona semestralmente. Promete una tasa de 10,9% y ambos tienen una duration similar", concluyó Epstein.

Para el caso de un inversor arriesgado, Julián Siri, analista de Maxinver, recomendó un portafolio compuesto básicamente por el Cupón atado al PBI en pesos -con una proporción de entre 20% y 30%- más el llamado "PR13", hasta un 20%. A esto le sumó Lebacs del Central y una buena dosis de liquidez.
En cuanto a las acciones a tener en cuenta, Siri consideró mantener una porción de Tenaris, por su alta correlación con el mercado internacional de petróleo.
En cambio, el analista afirmó que dejaría de lado las acciones bancarias, dado el elevado stock de títulos que poseen en sus activos. Comprar papeles de entidades sería como "duplicar el riesgo de lo invertido en bonos”, concluyó Siri.

Para inversiones en el país, Mariano Sardáns, de FDI International, aconseja colocar la mitad del portafolio en plazo fijo en pesos y el 50% restante en dólares.
Su visión es un poco más escéptica que la de sus colegas porque le asigna una alta probabilidad a una nueva burbuja, que pueda gestarse a nivel global, a partir del segundo semestre del año.
Sabrina Corujo, de Portfolio Personal, planteó una cartera agresiva: “Me inclinaría por más títulos en pesos como el Par, y el Discount. En dólares me volcaría a los cupones atados al PBI y el Bogar 2018”.
“En cuanto a las acciones, no deberían faltar papeles de Siderar, Tenaris, Galicia y Pampa”, agregó Corujo.
La analista de Portfolio Personal manifestó que para hacer su recomendación parte del supuesto de que el canje resulte exitoso, se avance en resolver la deuda con el Club de Paris y que haya una recomposición de las tarifas.
“Hay que tener en cuenta, además, que en la medida en las que empresas logren trasladar las subas de precios a sus productos, dichos papeles funcionan como una cobertura ante la inflación”, resaltó.

Para el caso de un inversor conservador, Corujo sostuvo que, en lo que se refiere a la renta variable, “son recomendables el Boden 2015 y el Boden 2012. También sumaría el Bogar 18, para quitar volatilidad, y cualquier título a largo plazo”.
Finalmente, se refirió al clásico consejo de los asesores financieros: “Siempre hay que tener algo de cash ante alguna urgencia”.
Rodrigo Conde, analista de Invertir Online, planteó su cartera conservadora. "Dedicaría un 60 o 65% del monto a la renta fija de corto plazo, de la cual la mayor proporción debe estar destinada a títulos en pesos y en menor medida en dólares. En el caso de las acciones –que es a lo que destinaría el porcentaje restante-, me inclinaría por las firmas vinculadas al consumo, como Molinos o Ledesma, entre otras, como forma de cubrirse contra la inflación”. 
Si se trata del armado de una cartera más riesgosa, Conde destinaría un 35% a bonos y un 65% a la renta variable. En cuanto a las acciones, sus preferidas son Tenaris, Petrobras, Siderar y Aluar. Mientras que en títulos, los más apropiados son el Discount y el Par en pesos.

“Los inversores más sofisticados pueden optar por bonos en pesos con cobertura en futuros. Si buscan invertir en dólares, recomendamos acciones del mercado norteamericano en los sectores financieros, de salud y energía, que vienen muy bien este año”, concluyó Conde.
Una opción diferente Juan Pablo Vera, jefe de Research de Tavelli y Cía. se inclina por los Fondos Comunes.
“Teniendo en cuenta un monto del orden de los $50.000, creemos que los Fondos Comunes de Inversión constituyen la opción indicada, permitiendo una adecuada diversificación, versatilidad y manejo profesional del portfolio”, le manifestó Vera a iProfesional.com.
“Para una opción conservadora optamos por 50% en FCI Renta Fija Corto Plazo (básicamente constituidos por colocaciones en distintas alternativas de tasa de interés de corto plazo), 25% en FCI de Renta Fija de Mediano Plazo (en gran medida títulos de deuda local, en pesos y dólares, de duration media) y 25% en FCI de Renta Variable (formados por una cartera adecuadamente diversificada en activos y sectores, básicamente orientados a la actividad local)”, dijo el analista de Tavelli y Cía.
“En tanto que para la opción más agresiva nos inclinamos por rotar los porcentajes de alocación de Renta Fija a renta Variable: 50% en FCI de Renta Variable, 25% y 25% en FCI de Renta Fija de Corto y Mediano Plazo”, concluyó Vera.
Inversiones en el exterior, para los más sofisticados
Pablo Arnoldi, de FDI, consideró que “el inicio del año 2010 estuvo marcado por una nueva oleada de volatilidad, aunque febrero pareció sentar bases para el crecimiento de los mercados de acciones. En la actualidad existen diversos interrogantes a nivel global que debemos considerar para el armado de un portafolio de inversión”.
En primer término, se refirió a “la situación europea, que enciende una alarma importante para todas las economías de la región. Las turbulencias por las que atraviesa Grecia son sólo el punto de partida de una serie de ajustes que deberá afrontar la Eurozona en su conjunto. Obviamente la sustentabilidad del euro es una incógnita a resolver”.
China tampoco encuentra en su horizonte el mejor de los mundos. La burbuja en su mercado inmobiliario en algún momento deberá desinflarse (el Gobierno ya ha empezado a tomar medidas), y esto no hará más que recortar el avance de los mercados.
“Ante este escenario seguimos viendo como acertado apostar al mercado norteamericano, donde el consumo interno ha comenzado a traccionar nuevamente a la mayor economía del mundo. Resulta interesante avanzar en el armado de una cartera diversificada, a fines de aprovechar las ventajas que éste presenta al inversor”, aseguró desde FDI.
Arnoldi afirmó que “lo recomendable es una porción de plazos fijos y, a fines de balancear la cartera, podemos incluir activos de renta variable con buen potencial de apreciación y no quedar exento de eventuales ganancias del mercado. Aquí podemos considerar tres alternativas, mediante la compra de ETFs (Exchange Traded Founds).

El analista de FDI concluyó diciento que, “a fines de balancear la cartera, deben incluirse activos de renta variable con buen potencial de apreciación y así no quedar exento de eventuales ganancias del mercado". En este contexto, la "cartera ideal" para Arnoldi se compone de:
  • Plazos fijos en dólares. Considerados de altísima seguridad puesto que la FDIC (Federal Deposit Insurance Corporation) garantiza montos hasta por 250.000 dólares. De este modo, el inversor se asegura recibir una renta periódica de interés al tiempo que queda exento de cualquier pérdida de capital. “Remarcamos la confianza de este instrumento en detrimento de los bonos, puesto que el incremento de tasas de interés necesariamente generará una caída en los precios de los mismos, algo que podría marcar la retirada general de este mercado”, sostuvo Arnoldi. (Ponderación: 50%)
  • XLU, índice de empresas de servicios públicos.  Su ventaja radica en brindar flujo de dividendos periódicos, superiores al 3%, sumando además poca volatilidad dada su naturaleza contra cíclica. (Ponderación: 15%)
  • REITs, instrumentos de inversión pública. Brindan exposición al sector inmobiliario de los Estados Unidos. Su fácil acceso, elevada liquidez y diversificación marcan una tajante diferencia respecto a la compra física de inmuebles, algo que no suele ser la mejor estrategia, dado los altos costos fijos de mantenimiento. La gran ventaja de este rubro es que suele ser considerado como un refugio natural contra la inflación, además de generar dividendos netos en torno al 5% anual. (Ponderación: 10%)
  • IJH, índice que corresponde al S&P 400. Característico de empresas de mediana capitalización. Estas compañías suelen obtener mejores resultados en épocas de alto crecimiento del consumo interno. (Ponderación: 25 por ciento)
Hasta aquí la palabra de los asesores financieros. Luego, la decisión tomada dependerá de cada inversor y del riesgo que quiera asumir.
Rubén Ramallo © iProfesional.com
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